17 May Cómo hacer un plan de negocio.
Hablemos de iniciar un nuevo proyecto, ¿Porqué no? ¿Qué puede pasar? Ciertamente, puede pasar de todo, un terremoto en una zona que no es sísmica, una crisis económica sin precedentes, una pandemia mundial… todo es posible ¿verdad? Si algo hemos aprendido en estas últimas semanas es que cualquier situación que pensemos que es imposible, se puede dar en la realidad. Y ¿qué otra cosa sabemos? Que continuamos viviendo, despertando y teniendo sueños, proyectos, ilusiones. Que seguimos siendo nosotros mismos viviendo otra situación distinta a la que teníamos prevista y aún y todo queremos seguir adelante.
Si tú tienes esa sensación y antes de marzo de 2020 tenías un proyecto de iniciar una empresa este artículo va para ti.
Este era mi propio proyecto en enero de 2020: ayudar y acompañar a personas emprendedoras que quieren iniciar una empresa y voy a seguir empeñada en ello: sigo adelante con mi plan.
Mi propuesta es un plan de negocio diferente a todos lo que hay en el mercado, porque yo te propongo empezar por ti, no por la empresa. Vamos a ir paso a paso, desde la idea a poner en marcha el negocio y todo ello acompañada de la mano para que no pierdas el ritmo ni la perspectiva.
Mi forma de trabajar es sencilla y a la vez completa: Le llamo EL PLAN DE NEGOCIO EKI.
-1º: Autoconocimiento: antes de iniciar nada en la vida es una buena idea reconocer cuál es tu forma de ver el mundo. Tengo la convicción de que cada uno de nosotros vemos la vida y la realidad desde una perspectiva, ni mejor ni peor, cada una la suya. Y es una buena idea reconocerla para saber desde dónde vemos las cosas. Así también podremos reconocer desde dónde ven la realidad los demás. Poner autoconocimiento es poner empatía: si me entiendo, también comprenderé a los demás y sabré ponerme a su servicio de la mejor manera posible.
-2º: Esto lleva a reconocer cuál es tu propósito. Muchas veces confundimos la vocación con lo que hemos estudiado, con el trabajo que tenemos, con lo que se me da bien. Y en mi opinión, el propósito de la vida de cada uno es donde confluye todo ello y además tiene un servicio a los demás. Es una buena idea dedicar un tiempo a buscarlo y reconocerlo porque esta enseñanza nos acompañará toda la vida. Sabremos que lo tenemos porque una vez que lo descubrimos ya no podemos desprendernos de ello y es lo que da sentido a la existencia.
-3º: Objetivo: Ya tenemos el propósito y ahora tenemos que bajarlo a tierra. Dentro de esta vocación, ¿qué puedo hacer yo concretamente?. Si tu vocación es la de servir a los demás con tu talento en la cocina y simpatía en las relaciones sociales. ¿Cómo puedes hacerlo realidad? ¿Con un restaurante? Puede ser, pero hay muchas más opciones, desde un restaurante, hasta un comedor escolar o un servicio a domicilio. Encuentra cuál es tu objetivo específico, medible, alcanzable para ti, que sea realista en tus circunstancias y en un plazo de tiempo concreto. Parece complicado, pero también es parte de mi propuesta: te ayudo a que lo consigas.
-4º: ¿Qué te lo impide? Pasamos a la parte de problemas. ¿Qué identificas en tu vida que te impide llevar a cabo tu objetivo? Puede ser algo concreto como falta de recursos económicos o puede ser algo intangible pero muy real, como miedo a lo incierto, falta de concretar los pasos a dar, inseguridad en ti mismo… la lista puede ser muy larga. Para salir adelante tenemos que identificar qué es lo que te está impidiendo tomar el camino que quieres y dar el primer paso, y luego el segundo, el tercero… esto también lo haré contigo, paso a paso.
-5º: Identifica tus propios recursos: Esto es la parte que más me gusta ¿Sabes porqué? Porque todos los tenemos aunque muchas veces no somos capaces de verlos. Hay algunos como la creatividad, el humor, el optimismo o la resiliencia que forman parte del espíritu humano y otros también los tenemos en mayor o menor medida: el sentido estético si te dedicas al arte, el buen gusto si te gusta la moda, la facilidad para entender a otras personas si eres del sector de los cuidados… todos tenemos un recurso especial y forma parte del proceso identificarlo y ponerlo por encima de todos los demás, para que sirva como nuestra carta de presentación.
6º: El plan de negocio: En este momento pasamos a poner sobre la mesa todos los datos que necesitamos para saber qué necesidades tiene el proyecto de empresa que tienes, con qué cuentas y qué previsión de gastos e ingresos tienes en los primeros tres años. Como siempre digo, el plan de negocio sirve para saber cuánto tienes que facturar para cubrir los gastos que sabes vas a tener. Y para saber si vas a tener beneficios suficientes aparte de pagar los gastos, claro esta.
7º.- Tenemos toda la información. Ahora ya tenemos que dar un paso más allá. Es la hora de la verdad. Es el momento de salir de la zona de confort, ponerse un objetivo concreto que es abrir el negocio elegido.
Pero no vamos a salir a terreno desconocido sin un mapa. Para ello vamos a trazar un + Cada semana iremos marcando unos pasos a dar, unas tareas a realizar, que sean concretas, posibles y acordes a la situación e iremos avanzando poco a poco pero paso a paso al objetivo concreto que te hayas propuesto. Es el momento de ponerte en marcha, pero con un buen plan, para que llegues al objetivo marcado sin extraviarte.